Un año y un día

enero 11, 2009

Hoy hace un año y un día que inmigré a Londres, es un buen momento para pensar en lo que ha sido, y en lo que quiero que sea, pero lo voy a mantener breve. Pienso demasiado en ello y sé desde hace bastante tiempo que ello vuelve loco a cualquiera.

Empezaré por el idioma. Ha sido mucho más difícil de lo que me imaginaba. Yo tenía un nivel bueno de inglés al venir, suficiente para hacer entrevistas de trabajo nada más llegar y que no se dieran cuenta que no me enteraba de nada. Un año después, sin embargo, aún tengo problemas entendiéndome con cierta gente y en muchas ocasiones no estoy cómodo.

No quiero echar atrás con ésto a nadie que tenga intención de venirse. En Londres te arreglas perfectamente con un nivel muy bajo de inglés, y la gente acepta que no lo hables correctamente. La conclusión es que lo difícil es hablarlo con la comodidad con la que hablas el español.

Tener amigos es otro de los temas principales que se tienen que tener en cuenta cuando se emigra. Todo el mundo necesita amigos, y yo ya tenía mi cálculo hecho de otras aventuras anteriores  de que me harían falta entre seís meses a un año para tener un círculo de amigos y no sentirme solo. Ahí lo clavé por poco, un año me ha venido bastante justo, y espero que mejore en los siguientes seis meses.

El problema en Londres no es el que suelen contar de que los ingleses son muy fríos. No te encuentras muchos ingleses y los que te encuentras en general son gente bastante normal. Los problemas han sido que yo no contaba tanto con la diferencia en emigrar con una beca de intercambio y emigrar a trabajar.

Con una beca enseguida te juntas con un par de docenas de gente que busca nuevos amigos, cosa que falta cuando emigras para trabajar. La gente que he conocido tiene su vida hecha y requiere tiempo hacerse un lugar. De todas maneras con paciencia y moviéndose (de piso, de trabajo) uno va haciendo amistades.

Lo que lo hace muy distinto de otros sitios, y probablemente un poco más fácil al principio, es que la gente no se queda mucho tiempo en Londres. Es más fácil al principio porque parecido a un Erasmus, la gente se va pronto y los que se quedan tienen que buscar nuevos amigos. El problema es cuando llevas un tiempo aquí y te das cuenta de que tus amigos tienen la manía de irse de la ciudad.

Eso es todo de lo que tengo una opinión. De desenvolverme en una ciudad nueva, una metrópolis, lo encuentro muy fácil y tendría que irme a una ciudad en la que no tengo ni idea del idioma para sentirme preocupado. Y de encontrar un empleo me gustaría poder decir algo, pero lo encontré rápido que no se si he aprendido algo para la próxima vez que me dé por emigrar.

En general me siento cómodo en Londres, y estoy seguro de que a estas alturas cualquiera o se sentiría así o se hubiera vuelto a casa. El año se me ha pasado volando, y me han pasado muchas cosas, que era lo que quería cuando vine. Me siento también muy optimista por el año que empieza, ya os contaré.

De pintas por ahi

diciembre 22, 2008

Para llevar una vida sana y entretenida es fundamental tener una serie de bares a los que poder llamar hogar. No basta con uno o dos porque lo mas probable es tus amigos vivan cada uno en una punta de Londres, y si les pides que se hagan dos horas de autobus para tomarse un par de pintas lo mas probable es que te manden al carajo.

Al principio recurria a descubrir bares por los canales habituales, basicamente dejar al otro que escoja y asi aprender un bar mas. De este modo fue como conoci los bares alrededor de London Bridge, a uno de los cuales llevo a la mayoria de los visitantes, el Old Thameside Inn. El Thameside esta muy bien en el veranito, cuando te puedes tomar una (o mas) pintas viendo pasar los barcos y disfrutando el sol tranquilamente.

Tambien descubri de este modo el Dirty Dicks. El Dicks es un antro para los banqueros de Bishopsgate, pero aun asi sigue siendo bastante canalla y tiene la ventaja de estar en el centro de donde yo trabajo, bishopsgate y canary wharf, con lo cual es bastante comodo para quedar con los amigos que tengo que han cambiado de banco.

El Auld Shillelagh lo descubri paseando delante de la puerta con el irlandes que vivia conmigo, ya que vivo apenas a 10 minutos. Desde entonce puede que haya entrado unas veinte veces y espero entrar muchas mas. Huele mal, pero los parroquianos y camareros son muy amistosos, si es viernes noche habra una banda tocando musica irlandesa en una mesa, y lo mas importante de todo, la Guiness es la mejor de Londres.

No voy a describir todos los que me gustan, pero si enumerarlos, el Ship & Shovell, el Artillery Arms, el Eagle y el Old Red Lion Theatre son los que quedan. A lo mejor a estas alturas ya habeis deducido como descubro ahora los pubs.

Fancyapint no es el unico website para descubrir pubs en Londres, pero es el mas comodo puesto que puedes verlos facilmente en un mapa. No le hice mucho caso al principio, pero cuando al cabo de un tiempo te das cuenta de que cada vez que alguien te dice de quedar a tomar algo te manda el link correspondiente, empiezas a enterarte de como funciona esto.

El proximo, cuando vuelva en Enero, el Bradley’s Spanish Bar.

La paranoia del racismo

noviembre 8, 2008

Con la reciente victoria de Hamilton en el campeonato de Fórmula 1, se me han terminado de hinchar las pelotas con uno de los peores detalles de los ingleses, su racismo y cómo tratan de eliminarlo. Las dos cosas son de lo más cargante.

Las leyes contra el racismo en Inglaterra llegan al extremo del fanatismo. Expresar puntos de vista racistas en el trabajo es motivo inmediato de despido, y así consta en todos los contratos de trabajo que puedas firmar aquí. Amigos que tengo han cambiado de piso simplemente porque uno de sus compañeros de piso era racista.

Todo eso no me parece mal, pero luego leo el Guardian y veo que aún siguen dale que te pego con que si algunos españoles se han metido con Hamilton haciendo uso de la raza con bastante poco gusto. Y hace una puta semana que terminó el mundial. Cada vez que decía que no quería que ganara Hamilton porque me parece un sosainas me acusaban de racista. ¿De dónde vienes? ¡Patatas traigo!

Tiene lógica, puesto que este país está literalmente invadido por inmigrantes, y los ingleses en ocasiones reaccionan con bastante fastidio dado que la famosa fusión de culturas no se produce ni de coña hasta la segunda generación. Hay bastantes barrios que no tienen nada de ingleses, y dónde las culturas importadas ni de lejos pegan con el modo de ser de los ingleses. Si no se ponen duros con el tema del racismo, aquí se monta un pollo del carajo.

Pero no deja de tocarme las pelotas, por un lado tengo que soportar que los ingleses no me den la bienvenida a su país, y que ser extranjero aquí no te proporcione nada. Joder, en Italia on México al menos el acento le resultaba interesante a la gente y te daban conversación, y su conocimiento de España no era sólo Ibiza, Benidorm y Lloret de Mar. Y eso es la gente más o menos educada, cómo se te ocurra mezclarte con ingleses de suburbio, el desprecio se nota a la legua.

Por el otro lado si abro la boca y se me ocurre hablar de una persona o grupo de gente porque hacen algo que me molesta, cómo no sean blancos resulta que el racista soy yo. Aguanto que la gente no aprecie que venga gente de fuera y que tengan una mejor posición económica o social que la gente de aquí. Pero que luego me llamen a mi racista me saca de mis casillas.

Ayer fué la primera nevada del año, una tormenta que primero dejó un centimetro de nieve en los coches y que luego descargó una buena cantidad de lluvia. Ha debido nevar más esta noche, proque aún se ve blanco en los tejados.

Quedan por delante unos seis meses de frío y oscuridad, y debo buscar cosas que hacer que impliquen estar en un sitio calentito. El pub es la primera opción, pero hay que manejarlo con cuidado que si te clavas dos pintas de cerveza todos los días acabas hecho un cristo. La segunda y más obvia opción es comprarme una consola, pero después de pasarme nueve horas diarias delante de una pantalla llegar a casa y ponerme delante de otra es difícil. Nadie dijo que el invierno fuera a ser fácil, anyway.

Sólo rezo para que en esta casa no haya problemas de calefacción y de frío, y aún así me he comprado ropa interior térmica, de la que se llevan los excursionistas de alta montaña (aunque yo me la he comprado para la moto), y tengo ya dos nórdicos encima de la cama. ¡Sobreviviré!

Camarada Presidente

octubre 13, 2008

Ahora soy funcionario en un 63%. El gobierno británico ha acordado hoy invertir unos 37 billones de libras en tres bancos, en el que más RBS, con 20 billones de libras. Eso es casi el doble de lo que vale el banco después de desplomarse en bolsa otra vez. De hecho los empleados pueden estar bastante agradecidos que el gobierno solo ha decidido invertir el dinero y ha rechazado implicarse en el control de la empresa.

Hemos estado esta tarde en una conferencia telefónica en la que probablemente han estado todos los empleados. Nos han explicado en lo que consiste el trato con el gobierno, qué es lo que sacamos nosotros (un montón de pasta), y que es lo que pide el gobierno (que volvamos a dar crédito, que nos cortemos un poco con los riesgos, no dar ni dividendos ni bonus, y despedir a la directiva). Ya lo he dicho en el párrafo anterior, pero no importa, han sido muy generosos. Probablemente también sea porque si entran a sangre y fuego a rehacer el banco a su antojo los mercados se acojonan otra vez.

Ya más particularmente, parece ser que los culpables del descalabro de la empresa somos la rama de inversión. Se han hecho algunos comentarios acerca de posibles despidos y parece bastante claro que a un buen porcentaje de los usuarios a los que les damos servicio en mi equipo los van a echar a la calle. Tiene bastante sentido, puesto que los que necesitan más potencia de cálculo es porque sus productios financieros son más complicados, y por tanto son los que más probabilidades tenían de cagarla si el mercado se salía de madre.

Como resultado de todo ésto, me da la impresión de que la gente está empezando a perder la cordura. Demasiadas cosas han cambiado en las últimas semanas y la histeria flota en el ambiente. Nadie sabe con seguridad que va a pasar con su trabajo, ni si lo lincharán en el pub como esto se ponga más feo todavia. Durante la conferencia en la que nos explicaban en lo que estabamos metidos, el que lo explicaba se partía de la risa al contar nuestras desgracias (y nosotros con él), como si ya nada importara demasiado. Espero que fuera el alivio de haber tocado fondo.

Agáchense y cúbranse

octubre 7, 2008

Igual se me van a atragantar un poco las palomitas. La semana pasada escribí tan contento de la que se est’a montando, tratando de explicar un poco el sarao en el que estamos todos metidos. El caso es que durante esta semana me han arrastrado a mí también, recemos para que al final me ría de todo esto.

Hoy el banco ha caido un 40% en la bolsa. Por si alguien no se da cuenta, las compañias que caen tanto es porque nadie da un duro por ellas. Este 40% se suma al 15% que ya cayó el martes pasado y, en general, el banco ha perdido el 80% de su valor durante este último año. Si hace un año todo el banco, con sus 100.000 empleados, valía 75 billones de libras, hoy vale 16. Ésto, además de ser un palo para la gente que tiene acciones, nos pone a tiro de ser comprados. No olvidemos que RBS pagó el año pasado 42 billones para comprar gran parte de ABN.

La gente en el banco de todas maneras no se ve preocupada. Hemos recibido ya dos correos de la dirección explicando dónde estamos y que no toca preocuparse, que lo que opinen en los mercados de la fortaleza del banco nos la trae al pairo. Tenemos pasta en metálico para seguir rulando sin problemas, ya pagamos lo que tocaba para deshacernos de las subprime y el negocio está lo bastante diversificado como para que el colapso de un par de departamentos no nos importe. O eso dicen.

A la que veo un poco más tocada es a mi consultora. En Dexia tenemos unos cuarenta consultores, a lo mejor un cuarto de la plantilla. Dexia se ha salvado y los consultores siguen trabajando allí, pero el hecho de que los gobiernos francés, belga y luxemburgués le tuvieran que prestar una burrada de billones la semana pasada no tranquiliza a nadie.

Pero el golpe más duro ha sido hoy, cuando han nacionalizado Landsbanki, el segundo banco finlandes, que también era nuestro segundo mayor cliente. Yo no lo he visto, pero mi compañero de piso me ha comentado que durante todo el día ha estado pasando gente por las oficinas que eran obviamente consultores que ya no tienen trabajo. Al ser contractors en su mayoría, no tienen ningún tipo de garantía social y supongo que los han echado a todos (para eso cobraban sus 400 libras diarias, cada cosa tiene sus riesgos).

A mí me han llamado para asegurarme que tengo curro hasta enero, que no me preocupe. También me han dicho que tienen varias cosas aseguradas para cuando lo de RBS se acabe. Supongo que estoy en mejor posición que toda esta gente que ha pasado hoy por la oficina, puesto que ellos son economistas, no ingenieros. A nosotros nos pueden colocar en todo tipo de empresas, no sólo bancos.

De cualquier manera, ya no me queda más remedio, ésta es época de «agáchanse y cúbranse», como decían en South Park. Hay que ahorrar lo más que pueda de los sueldos que me quedan porque a saber cuándo se me puede acabar la fiesta.

Fuegos artificiales

septiembre 29, 2008

Los periódicos nunca me han resultado tan interesantes como en las últimas dos semanas. Aún cuando estaba en Cuenca celebrando San Mateo me levantaba con mi resaca y antes de emprender marcha hacia la plaza me leía parte de Público y parte de The Guardian. Por supuesto lo que me interesaba es ver como quiebra todo el aparato financiero. Voy a hacer memoria de un par de meses y a explicar parte del tinglado, puesto que es bastante complejo y requerirá varias entradas.

Existe media docena de motivos que se han juntado para crear el problema, uno de ellos es el tipo de ingeniería financiera que yo ayudo a mantener con mi trabajo. Las opciones derivativas son una especie de seguro sobre un determinado riesgo, yo le pago un cierto dinero a una empresa para que si un negocio me va mal la empresa pague. Por supuesto la empresa a la que le pago calcula el riesgo cuidadosamente para que al hacer muchos tratos como el que yo le propongo, sepa cuántos van a quebrar y sacar siempre un beneficio.

Las derivativas generalmente funcionan sobre productos financieros, digamos que yo compro un paquete de acciones pero como no me quiero arriesgar mucho le pago a una empresa de inversión una cantidad de dinero, si las acciones suben o no bajan demasiado, el banco se queda con lo que he pagado y yo me quedo con el beneficio o perjuicio de las acciones. Si las acciones bajan más de cierto límite el banco me paga para que yo no pierda más dinero. Al fin y al cabo un negocio como otro cualquiera, la empresa de inversión recibe un dinero por correr un riesgo.

Calcular derivativas es relativamente complejo, porque además financieros creativos pueden liarlas tanto como quieran. Pero también es algo que puede dar mucho beneficio sin invertir dinero. El negocio tradicional de los bancos, que es dar créditos, necesita que el banco tenga el dinero para crear beneficios. De hecho el único motivo de que los bancos hagan cuentas de ahorro es porque quieren el dinero de la gente para poder prestarlo en forma de créditos.

Pero las derivativas no necesitan del dinero para hacer más dinero, sólo necesitan que el banco corra con un cierto riesgo calculado. Un riesgo que por supuesto es conocido gracias a muchas partes que honestamente te darán los datos que necesitas. Excepto que todo el mundo tiene motivos económicos para mentir sobre el riesgo que tiene lo que te están vendiendo.

Los financieros siempre han ido a comisión del negocio, y de repente las comisiones se inflaron hasta un tamaño absurdo. Como con derivativas se podían hacer negocios de un tamaño enorme, las comisiones que un financiero podía hacer también lo eran. Es muy tentador mentir un tanto acerca del riesgo que entraña ese negocio a tu propia empresa, si con la comisión te puedes retirar de por vida. Y entonces los banqueros se la metieron doblada a los bancos.

Y así es como cayeron todos los bancos de inversión existentes, que eran cinco. Bear Stearns fue el primero en quebrar y ser vendido a JP Morgan, Merrill Lynch fue vendido a Bank of America, a Lehman Brothers se lo han repartido entre Banco Santander, Barclays Bank y Nomura Bank. Los dos bancos de inversión que aún sobreviven, Goldman Sachs y Morgan Stanley, han comenzado a transformarse en bancos normales.

Lo que ha pasado es que cuando han empezado a quedar hipotecas sin pagar, porque todo el mundo mintió para hacerse rico con ellas, los bancos de inversión que más habían arriesgado en ese mercado se han quedado sin dinero rápidamente. Los bancos tradicionales, con los ahorros de millones de personas, se han comido a los bancos de inversión con la idea de hacer negocio sobre la carroña, aunque es bien posible que a alguno se le atragante.

Y por aquí, viendo los fuegos artificiales, hoy han nacionalizado un banco hipotecario en el Reino Unido (Bradford & Bangley), el mejor cliente de mi consultora (Dexia) va por el mismo camino, y mi banco (RBS) ha caido un 20% en bolsa. Que alguien me pase las palomitas.

Banquero?

agosto 2, 2008

Hace bastante que no escribo del trabajo, la última vez fue cuando entre al banco con los ojos como platos. Durante mi duro aprendizaje allí he preferido mantenerme callado. Por aquello de no meter la pata y quedarme en la calle, y también porque sabía que en un estado de estrés y ansiedad como en el que estaba metido no sería muy objetivo.

Lo más impresionante probablemente del proceso de aprendizaje ha sido la responsabilidad que he tenido desde un principio. Tengo acceso a unas 3000 computadoras en unas 90 redes distintas. De ellas unas 1000 son de producción, lo que significa que el banco hace dinero con ellas y deben funcionar siempre. Mis tareas con respecto a todas estas máquinas no son muy variadas, yo sólo doy soporte a la aplicaión que las hace coordinarse, para otras cosas hay otros grupos, hasta llegar a las mil personas o así que creo que trabajan en IT en este banco.

Lo más importante que he tenido que aprender es cómo funciona la cadena de responsabilidades en un banco, que alertas debo ignorar, cuales son superimportantes, y quién debe dar permiso para hacer cada cosa. También me llegan tareas que debo hacer, y debo comprobar que han sido aprobadas por las personas adecuadas. Si no han sido aprobadas correctamente debo negarme a hacerlas, a veces bajo bastante presión en el sentido contrario.

He tenido que aprender a comunicarme. El problema no es sólo que se hable en inglés, y que aquí la mayor parte de mis compañeros y todos mis jefes sean ingleses. El problema según me dijeron es que mis mensajes eran demasiado subjetivos y dejaban entrever emociones, y eso está muy mal visto. Todas las comunicaciones deben ser estrictamente objetivas, solo hechos, aunque te estén dando por el ojete no puedes ni levantar una ceja. Tampoco está muy bien visto ser demasiado amistoso, lo que hay que ser es correcto, punto.

He tenido que aprender a organizarme el trabajo. Debo estar continuamente ocupado, y debo mantenerme alerta para encontrar cosas que hacer por mi cuenta para ser útil, pero cuando entra una tarea que nos encarga alguien de otro equipo debo dejar lo que estuviera haciendo y encargarme de eso. Luego también hay otras cosas, a corto o largo plazo, que me manda mi jefe. Llevo de media unos veinte trabajos al mismo tiempo, y he aprendido a mantener el control mediante un wiki con toda la información de cada tarea. Debo sacar todas las cosas adelante, y saber en que estado está cada una. Cada semana habrá reunión y me preguntarán que que he hecho esa semana y que haré la siguiente.

Por último he tenido que aprender para la parte técnica, esa parte ha sido la fácil. No importa que antes me haya dedicado sobre todo a desarrollar software y ahora me dedique a administrar sistemas, y que ambas cosas se parezcan como un huevo a una castaña. Aprender un nuevo oficio ha sido mucho más fácil que lidiar con el estrés, con la ansiedad y con el machacamiento del ego que supone trabajar al nivel que me han exigido aquí.

Mantener la autoestima ha sido el mayor problema. El descubrir que no estás muy preparado para hacer tu trabajo, cuando te tenías por una persona de posibles. El que cada día te corrijan o reprendan por cualquier asunto imaginable. El no saber que es lo siguiente que vas a necesitar cambiar de tí mismo. El no saber si serás capaz de aguantar mucho más tiempo, o de si merece la pena.

Pero todo éso ya ha pasado, ahora hago mi trabajo de manera bastante rutinaria, yo mismo soy capaz de ver que cosas necesito aprender,  y tengo tiempo suficiente para aprenderlas antes de que reprendan por no saberlas. También ha terminado mi periodo de prueba, con todo el mundo muy contento de mi trabajo. Ahora puedo relajarme un poco más puesto que necesitan avisarme con un mes de si desean despedirme, en lugar de una semana. Me han subido un poco también el sueldo, y de que termine el contrato en el banco tendré suficiente pasta ahorrada para permitirme unos meses en el paro. O en el Caribe, tal vez.

The sleepwalkers

julio 23, 2008

Este libro me fue referido por una adorable hippy cincuentenaria en la fiesta de despedida de Rubén. Estábamos teniendo la típica charla intelectualoide de libros y ella me dijo que éste era uno de los que más le gustaban, no me impresionó mucho hasta que yo le dije uno de mis preferidos, Zen and the Art of Motorcycle Repairing, y la tia empezo a flipar diciendo que el mío era la secuela del suyo, que es de los años 50.
 
Asi que agrupé lo poco que me quedaba de coordinación a esas horas de la borrachera y me lo apunté en el móvil. Cuando lo volví a ver al día siguiente ni me acordaba de lo que iba la movida, pero lo busqué en Amazon igual. Al parecer era una historia de la cosmología desde los griegos hasta Newton y todo el mundo alucinaba con el libro, y realmente decían que era la precuela del otro. Así que, por tres libras miserables, pedí que me lo trajeran.
 
Y realmente es muy bueno, le recomiendo a todo el mundo con un mínimo interés en la ciencia, historia o filosofía que se lo lea. También a todos aquellos que les resulte interesante leer como Aristóteles era un ignorante, Platón un viejo acobardado, la obra de Copérnico un truño infumable, o Galileo un capullo arrogante.

 
Arthur Koestler, el autor del libro, hizo un trabajo magnífico rebuscando en la correspondencia y las obras de estos grandes pensadores desde los griegos hasta Newton, tratando de explicar no sólo como habían hecho avanzar a la ciencia, sino también como eran como seres humano. Lógicamente, eran personas bastante normales, con sus debilidades, miedos y obsesiones.
 
El otro aspecto que se trata en el libro es la evolución de la ciencia, como se llegó hasta el método científico y como la historia en este aspecto no ha sido ni mucho menos una progresión continua hacia la verdad, sino mas bien una sucesión de errores muy humanos y la lucha por derribarlos para poner otros errores mas acordes con la realidad.
 
Me gustan mucho los libros que te inducen a leer otros libros, algun dia os hablare de los que para mí se relacionan con este.

Jazz en la Casa Redonda

julio 15, 2008

Sospechaba yo que aquí en la capital del imperio tenía que explorar un poco más el mundillo de los conciertos. En una ciudad como ésta es normal que cada fin de semana haya conciertos legendarios. Sea cuál sea el tipo de música que te guste, no hay problema aquí.

Ayer no me pude negar a la sugerencia de Andy de ir al Roundhouse Theatre a un concierto de jazz. Según una traducción liberal de sus palabras, habría «unos cuantos grupos bastante buenos al principio, djs legendarios al final, y en medio una banda de japoneses que tocan jazz como energúmenos, saltando por el escenario». Era lunes, pero cómo no ir.

Y el caso es que no era en absoluto como me lo imaginaba. No sabía cuando fuí que en ese mismo sitio había tocado gente como Pink Floyd o Jimi Hendrix. Que estaba lleno de culturetas y gafapastas si me lo imaginaba. Que el grupo de introducción me pondría los pelos como escarpias no me lo imaginaba.

Parece que el jazz que se hace ahora no tiene mucho que ver con el que me imaginaba yo de hace cuarenta o cincuenta años. La música era muy parecida en ocasiones a la electrónica en los ritmos y sonidos, más o menos música como haría Massive Attack o house ibicenco. De hecho la última canción que toco ese grupo la batería era directamente de Drum´n Bass, el tío era increíble como tocaba.

Pero bueno, discusiones filosóficas sobre el origen de la música aparte, los japoneses eran la hostia. El grupo se llama Soul&Pimp, y Andy los había visto en Croacia hace un par de años. El jazz que tocan es más normal, pero el espectáculo impresionante. No pararon de tocar y dar saltos durante media hora, al cabo de la cual el trompeta, el saxo y el maestro de ceremonias se retiraron un rato, si no lo hubieran hecho por lo menos el saxo creo que hubiera muerto.

Luego otra media horita del piano el bajo y el batería tocando algo más parecido al grupo anterior, menos de bailar y más de escuchar. La música era bestial, pero las pintas de los tipos con los kimonos y las expresiones que ponían eran la leche. No tengo fotos, pero ya se las sacaré a Andy. El bateria era un japones gordo con el pelo afro, el bajo era delgadito con pelo liso largo y bigote, y tocaba con expresión de monje budista. El piano llevaba melena que podría ser de metalero y que no paraba de menear adelante y atrás con expresión de éxtasis mientras aporreaba el instrumento.

Luego regresaron los otros tres para terminar el show con otra media hora de bailoteo. El saxo era calvo y llevaba una enorme gorra plateada, y bailaba como un gorila, el trompeta tenía pinta de tipo normal y miraba a todo el mundo como con desprecio, en plan malote de Kill Bill. El maestro de ceremonias era uno que sólo se dedicaba a animar a la gente con el microfono, y a hacer poses por el escenario. No tocaba, pero era pieza fundamental del espectáculo.

Resumiendo, una experiencia que bien me ha merecido la pena. Bebí cuatro pintas y he dormido seis horas, para luego trabajar nueve, pero lo volvería a hacer… dentro de algunas semanas.